Una imagen corporativa sólida es un ‘must have’ en toda empresa y es algo que ha ido variando y evolucionando a lo largo de la historia a la par que se han ido desarrollando los distintos soportes audiovisuales: propaganda impresa, mensajes en radio y televisión…
Y más en los tiempos que corren, donde tabletas, móviles, ordenadores, redes sociales, etc., están interconectados. Ahora estamos en la selva de lo digital. Y en un momento como este, en el que lo fugaz determina los ritmos de consumo de las audiencias, es más importante que nunca desplegar todo un abanico de técnicas estratégicas para mantener el interés de la audiencia.
De lo que no hay ninguna duda es de la importancia de los vídeos corporativos, ya que son el único material que realmente permanecerá en el tiempo, y de ahí nace su vital importancia. Por tanto, hay que tener en cuenta varios factores para poder desarrollarlos de manera efectiva:
- Lo primero que debemos tener en cuenta es la forma del mensaje. Tenemos que ser conscientes de que ahora debemos desarrollar una narración transmedia. Muchos estudiosos apuntan a una atomización de la audiencia producida por ese gran despliegue de soportes que las personas consumimos. Debemos elaborar un guion siendo plenamente consciente de eso, buscando una característica propia de cada una de ellas y creando un nexo coherente, de manera que tengamos un único mensaje global. También, debemos tener claro qué datos queremos contar sobre la empresa, productos, servicios, equipo…
- Otra clave es la duración. Apenas tenemos tiempo para prácticamente nada. Vivimos envueltos de responsabilidades, así que, cuanto más breve y conciso sea el video, mejor. Lo idóneo es un spot de uno a dos minutos.
Muchas veces, también debemos contar con que la gente verá el video desde su móvil o su Tableta, así que debemos tener en cuenta la locución y la banda sonora. Muchas veces, no se podrá disfrutar de esos elementos, así que sería ideal apoyarse en rótulos y demás elementos visuales que hicieran de un vídeo un mensaje totalmente claro y comprensible. - Finalmente, la edición y la postproducción del video también son realmente importantes. Debemos tener en cuenta que estamos realizando un producto que se podrá visionar tanto en pequeñas pantallas como en ordenadores, así que es importante buscar un aspecto industrial que aglutine las características más importantes de la realización audiovisual para dichos soportes.
Y, ante todo, saber qué quieres comunicar. No hay un mensaje menos eficiente que aquel que quiere decir demasiadas cosas y, al final, no dice nada. Hay que saber ver otros ejemplos, escuchar a profesionales de este tipo de material y leer otras tantas referencias, porque para la comunicación, tan fugaz y cambiante como se ha convertido, no hay ninguna regla escrita hacer un producto eficiente.
Juan Francisco Martínez Laredo
